Pedro Sola, reconocido conductor de Ventaneando, tuvo una trayectoria no convencional antes de alcanzar la fama en la televisión. Aunque su pasión siempre fue el teatro, tuvo que desviar su camino hacia la economía debido a la oposición de su padre. Durante más de 25 años, ejerció como economista en dependencias públicas.
A pesar de su éxito en el ámbito económico, Pedro nunca olvidó su amor por el arte dramático. Su incursión en la televisión fue un giro inesperado, pero se mantuvo vigente desde el inicio de su carrera en el medio del espectáculo. A sus 77 años, continúa siendo uno de los conductores más reconocidos en México.
Su deseo inicial de estudiar arte dramático en la UNAM se vio frustrado, pero obtuvo su licenciatura en economía en 1975. Su tesis sobre el análisis comparativo de los sistemas de valores de mercancías en el comercio internacional es un testimonio de su dedicación y conocimiento en el campo.
Antes de su carrera en Ventaneando, Pedro trabajó en la Secretaría de Hacienda y en la Secretaría de Desarrollo Social. Sin embargo, su creciente reconocimiento en la televisión lo llevó a tomar la decisión de dedicarse por completo al medio.
A pesar de los obstáculos iniciales, Pedro Sola ha demostrado que la perseverancia y el trabajo duro pueden abrir puertas en cualquier campo. Su historia es un recordatorio inspirador de seguir los sueños, incluso cuando los caminos parecen difíciles.