LUNA
Tan solo el pensar que de un momento a otro se este solo, da miedo y es aterrador, pero la luna aun tan solitaria y misteriosa sigue ahí tan arriba, brillando, burlando la oscuridad que la rodea.
Maria Guadalupe Hernández Jiménez
Una noche de otoño no sé si la primera o la última, de esas noches que son más largas y el viento se siente frio y las hojas empiezan a bailar gentilmente al son que toca el viento, mientras que el suave sabor a mandarinas me invade y la luz de la luna ilumina los colores de las margaritas que resaltan ante mis ojos.
Me pregunto con gran nostalgia si mis palabras serán escuchadas, si mi corazón podrás percibir, quizás, solamente es el ambiente perfecto para ser melancólica, pero la luz de la grande y misteriosa pero
cálida luna me hace estar así.
¿Será acaso lo que llaman animismo? Pero es hipnótico el hecho de tener la luna tan cerca, creer que me sigue en cada paso que doy, que tras ella está mi reflejo como si fuera agua cristalina, como un
espejo de plata…
Ilusamente tengo la esperanza de ser como ella, tan llena de vida irónicamente, tan pura, tan brillante,
aunque quizás solo romantizo ese hecho.
Tan solo el pensar que de un momento a otro se este solo, da miedo y es aterrador, pero la luna aun
tan solitaria y misteriosa sigue ahí tan arriba, brillando, burlando la oscuridad que la rodea.
Espero que el aire frio cubra mis pulmones y que arrastre mis pesares, que se lleve consigo el recuerdo de aquel adiós, que la luz de la luna me ilumine cada noche y así sepa donde camino.
Ojalá que este octubre, ella sea tan grande, cercana, brillante, como siempre. Que el dulce olor a
mandarinas se impregne en mi ropa y que el vapor del café invada mis fosas nasales.
Confió en que este octubre, se tornen las hojas de los árboles en colores otoñales, que me recuerdan
fervientemente al color de las amistades, tan fuertes pero trágicamente frágiles, pero hermosas como
el mismo otoño.
Quizás mis pensamientos se ven aturdidos por la luna de octubre, pero ansiosamente quisiera ser lo que reflejan tus ojos como el agua y la luna me reflejan a mí.