Petrona de la Cruz Cruz, originaria de Zinacantán y hablante de la lengua tzotzil, comparte que las costumbres que les dan identidad se encuentran en las fiestas tradicionales. “Las fiestas tradicionales son las del patrón San Lorenzo del pueblo de Zinacantán, con la que más me identifico, la fiesta del Día de Muertos, Semana Santa, cuando la gente de los cargos religiosos se reúne, hacen diferentes ceremonias y se convive en familia. También hay rezos tradicionales que se realizan en agradecimiento al inicio, mitad y fin de año, llevados a cabo en los cerros sagrados de Zinacantán.” En los pueblos originarios, lo importante es el respeto a las personas adultas. Quienes tienen un cargo religioso tienen una pareja de ancianos que los guía y orienta. Estos ancianos, llamados “totilmeil”, indican qué hacer en cada ceremonia y en los agradecimientos de fechas importantes. Los jóvenes obedecen y se adaptan a las costumbres que los ancianos les indican. Para conservar la gastronomía, se sigue la tradición de las comidas que se preparan en cada ceremonia y fiesta. Por ejemplo, el día del patrón San Lorenzo se prepara un caldo de res con carne ahumada, sin verduras o con poca verdura y mucho chile, así como tamalitos de masa de maíz con sal. En la fiesta de muertos, en las ofrendas no faltan el chayote, el elote, frutas cosechadas en la comunidad y las comidas favoritas del difunto.
Al hablar de las nuevas generaciones y cómo algunos jóvenes han optado por dejar atrás las costumbres por temor a ser discriminados, Petrona comenta: “Los jóvenes deben analizar profundamente que llevar la ropa tradicional es un orgullo y es importante hablar la lengua todos los días. Los dialectos son una herencia de nuestros ancestros, valores culturales que se deben conservar y no perder. Con nuestra vestimenta, gastronomía y lengua nos identificamos como indígenas y sabemos a qué región pertenecemos. Creo que en México todos tenemos algo de indígenas.” Respecto al trabajo que como sociedad y gobierno se ha realizado a favor de la preservación de los derechos de los pueblos indígenas, Petrona comenta: “Se han implementado muchas acciones, pero aún falta mucho por hacer por los pueblos originarios. Más que nada, se necesitan acciones para el respeto a sus culturas y lenguas. Los pueblos autónomos han tenido un respeto hacia la gente mayor y hacia los ancestros, así que nos corresponde respetar sus derechos como pueblos autónomos. Hay mucho trabajo por hacer y debemos poner los ojos sobre ellos para conservar sus costumbres. Si México pierde su cultura y sus tradiciones, no seremos nada. Estamos a tiempo para fortalecer estos valores.” Petrona puntualiza que el respeto es la clave: “Todos debemos respetarnos. Nosotros, como indígenas, debemos respetar a la gente con otra visión, como los mestizos, así como los mestizos deben respetar la visión de los indígenas. A las personas que piensan que los indígenas somos ignorantes o que creen que porque tienen grados académicos son mejores o más inteligentes, les digo que los valores culturales que tenemos son incalculables”. Ama lo que eres.
