Jenny Marlyn Zavala Castro
Emoción, disciplina y sacrificio en el camino del Muay Thai
Cuando se le pregunta sobre sus emociones antes de partir a una competencia internacional, las palabras de la joven peleadora son intensas y variadas. “Son muchas emociones encontradas”, confiesa. “Ansiedad, adrenalina, nervios… Es la emoción de ir a un lugar que no conocía. Hay una enorme felicidad, pero también está la presión de competir contra peleadoras de otros países. Cada rival tiene sus características, unas más altas, otras más bajas, pero siempre están los nervios”.
Para esta atleta, representar a México y a su estado, Chiapas, es motivo de un orgullo indescriptible. “Es un honor llevar el nombre de mi país, de mi familia y de mi academia en alto. Es algo que no se puede explicar, una felicidad y orgullo enormes”.
Cuando se le cuestiona sobre el momento en que se enteró de que participaría en un torneo en Tailandia, un hito en su carrera, la respuesta es conmovedora: “Fue un proceso largo. Estuvimos trabajando durante tres o cuatro años para llegar a este punto, juntando los puntos necesarios para participar en estos torneos de alto nivel en el Muay Thai. Ver mi nombre en la lista del selectivo nacional fue algo increíble. Lloré de emoción”, relata. “Es una sensación indescriptible, pero también sentí una gran responsabilidad al saber que representaba a todo México. Pocas chiapanecas logran llegar a estos niveles, especialmente en un deporte como el Muay Thai, que apenas está comenzando a ser conocido en el estado”.
El Muay Thai: Un deporte de 8 armas
La joven explica la diferencia entre el Muay Thai y otras artes marciales, como el karate y el kung-fu. “El Muay Thai es un arte marcial que se caracteriza por las ‘8 armas’: se utilizan las rodillas, los codos, las patadas y los puños, junto con los agarres y barridas. Es un deporte muy completo y, aunque muchos lo consideran peligroso debido a los codos y los cortes, en el ámbito deportivo se utiliza protección. Sin embargo, incluso con protección, el riesgo de nocaut o cortes siempre está presente”, explica con claridad. “Hay diferentes tipos de Muay, pero el Muay Thai tiende a centrarse más en las patadas, aunque no se deja de lado el uso de las 8 armas”.
Un amor por el Muay Thai desde la infancia A los 8 o 9 años, la joven descubrió su pasión por el Muay Thai de manera inesperada. “Estaba en unos talleres de manualidades, algo que siempre me ha gustado, y vi que en un lado estaban entrenando. No sabía qué era, pero como siempre me ha llamado la atención el contacto y los golpes, decidí probar”, recuerda. “Entré y me encantó. Desde ese momento no me salí y a los 13 años empecé a competir”.
Su trayectoria ha sido un camino de torneos y competencias, en los que su amor por el deporte ha sido el motor principal. “Empezamos a competir por medallas, por premios, y aunque eso motiva, lo que más me ha impulsado es el gusto por el deporte y la convivencia con otras personas”, agrega.
Sacrificio y disciplina: Claves para el éxito Al hablar sobre el sacrificio que implica dedicarse al Muay Thai, especialmente siendo tan joven, la peleadora es honesta. “Es un proceso difícil. La gente que no practica o no le gusta la competencia puede verlo como algo complicado. En mi caso, ya llevamos tiempo entrenando, pero nunca se acostumbra uno. Hay sacrificios, especialmente a mi edad, con 17 años”, comparte. “Mientras mis amigos van a la plaza o salen, yo tengo que mantenerme firme y constante. La disciplina es clave para no perder el objetivo”. Además del entrenamiento, el manejo del peso y la dieta juegan un papel fundamental en su preparación. “Es difícil mantener el peso adecuado. Un pequeño desliz en la dieta puede hacer que todo el trabajo se venga abajo. Todo está interconectado: si rompes una parte del proceso, afecta a las demás”.
El futuro y la resiliencia
A pesar de los desafíos y las derrotas, la joven mantiene una actitud resiliente. “Después de cada competencia, seguimos trabajando. No somos mediocres. Si perdemos, aprendemos de lo que faltó, lo que no se hizo bien, y seguimos mejorando”, afirma con determinación. “El trabajo no se detiene, seguimos entrenando, participando en competencias y fogueándonos con otras escuelas para mejorar constantemente”.
Consejos para los jóvenes interesados en el Muay Thai
Para aquellos que quieran adentrarse en el Muay Thai, la joven peleadora ofrece una reflexión sincera. “Este es un deporte de contacto, y aunque puede parecer agresivo, en el lado deportivo hay reglas que se deben seguir. Al principio, puede dar miedo, como me pasó a mí con los sparrings, pero una vez que te animas, te das cuenta de que es una gran experiencia”, comenta. “El Muay Thai no es solo entrenar, también es avanzar. Hay que tener constancia, disciplina y la disposición de probar cosas nuevas. Mi consejo es que no
tengan miedo de intentarlo”.
Su experiencia y dedicación son un ejemplo inspirador para aquellos que, como ella, sueñan con destacar en el exigente mundo del Muay Thai. “La clave está en la perseverancia y en seguir adelante, siempre buscando mejorar”, concluye con una sonrisa.