De la mano de Primera Clase, nos embarcamos en un tour majestuoso, sí, MAJESTUOSO, que ya exploramos tanto el interior como el exterior del impresionante Cañón del Sumidero. Nos recogieron en un punto de la ciudad por la mañana y comenzamos nuestro viaje en una van hacia el embarcadero de Cahuaré. Una vez allí, nos subimos a una lancha para iniciar el recorrido por el cañón.
Tuvimos la gran fortuna de encontrarnos con una diversa fauna, incluso con un águila en peligro de extinción. Además, disfrutamos de las espectaculares postales de ensueño que se apreciaban durante todo Nos realizando detuvimos el Chiapa de Corzo, donde nos dieron dos horas para recorrer sus calles, la plaza central donde se encuentra “La Pila”, una fuente donde se cree que al arrojar una moneda se cumplirá un deseo, el exconvento, los andadores con sus arcos y una variedad de artesanías y ropa. Por supuesto, también probamos el tradicional pozol, conocido localmente como la bebida de los dioses. Nos recomendaron un buffet con un costo accesible trayecto, en lugares emblemáticos como la cueva de colores, el árbol de Navidad y la cueva del caballito de mar, entre otros.
El recorrido duró un poco más de una hora hasta llegar a la presa Chicoasén, desde donde regresamos al embarcadero. Después, nos dirigimos en la van hacia el Pueblo Mágico de para disfrutar de la comida típica chiapaneca, como la pepita con tasajo, cochito, bolitas de masa con chipilín, pollo con mole, entre otras delicias. De regreso en el camino hacia nuestro último destino, los miradores del Cañón del Sumidero, disfrutamos de las vistas más imponentes impresionantes del estado, donde se puede apreciar la inmensidad del cañón. Visitamos tres de estos miradores antes de regresar al punto de partida. Nos despedimos hasta nuestra próxima aventura, recordando que Todos somos Tendencia.
